Thor (2011)
27/10/2011
Director
Kenneth Branagh
Año: 2011
Guión:
Mark Protosevich
Música:
Patrick Doyle
Fotografía:
Haris Zambarloukos
Título original: Thor
Intérpretes:
Referencias externas películas:
Batman
Director
Kenneth Branagh
Kenneth Branagh
Año: 2011 Guión: Mark Protosevich Música: Patrick Doyle Fotografía: Haris Zambarloukos Título original: Thor
Intérpretes:
Referencias externas películas: Batman
A una película siempre hay que perdirle credibilidad, coherencia y verosimilitud -aunque sea de género fantástico o de ciencia ficción-, pues precisamente la función principal del cine es convencernos y engañarnos (en el buen sentido de la palabra); por muy inverosímil que sea la trama ha de engatusarnos lo suficiente para que todo resulte convincente. Por tanto, no pondré ni un pero a la fantasiosa, espectacular, mitológica y mágica historia de Thor. Ahora bien, cuando nos salimos de los impresionantes y espectaculares efectos especiales, ¿qué nos queda? Pues nos quedan dos apuntes del guión que deberían haberse trabajado más para resultar creíbles y que, al estar tan pobremente resueltos, proporcionan una sensación de vacuidad absoluta.
Por una parte, se entiende que el punto de inflexión de este Thor es cómo pasa de ser un guerrero arrogante, irascible y soberbio a tomar conciencia de sus valores y principios como monarca para así poder asumir su reinado con sabiduría, temple y justicia. Pues bien, ¿cuándo se produce esa transformación?, ¿cuándo toma conciencia de ello?, ¿qué le hace madurar, reflexionar y cambiar hasta volverse una persona digna, humilde y madura? Es inverosímil totalmente. En un momento determinado de la película es arrogante, impetuoso, irresponsable y orgulloso y, al segundo siguiente, ya ha evolucionado lo suficiente para tomar conciencia de lo que es correcto y de cómo debe obrar a partir de entonces. ¿Cómo es posible que Branagh, con el historial de personajes shakesperianos que tiene a sus espaldas, no repare en lo endeble de esa parte esencial del guión? ¿Cómo nadie se da cuenta de lo ridículo que resulta ese brusco cambio de personalidad sin motivos suficientes salvo la supuesta muerte de su padre? Todo es precipitado, acelerado y resuelto sin ganas, como si lo único que importase fuera acabar cuanto antes con ello para así mostrar una nueva remesa de impactantes y violentas escenas de acción.
Eso por un lado. Por otro lado, la pueril historia de amor entre Thor (Chris Hemsworth) y Jane Foster (Natalie Portman) está resuelta con la misma dejadez y pobreza. ¿Cómo es posible que se enamoren habiendo convivido juntos solo unos minutos y que ese amor sea tan fuerte y poderoso como para arrastrar toda esa pasión y dedicación incondicional entre ambos? Puedo entender una evidente atracción física, pero de ahí a ese amor tan forzado y rebuscado... Resulta increíble. Por no hablar de lo ridículos, vergonzantes y absurdos que son los diálogos entre ambos.
¿Tan difícil es trabajar en profundidad y pulir un poco más los guiones en las películas de superhéroes de modo que las puedan disfrutar tanto los niños como los adultos? ¿Tan difícil es seguir la estela de los Batman dirigidos por Christopher Nolan? Solo pido eso: madurez y solidez en los guiones, solo eso.